La luz intensa pulsada, también conocida por sus siglas en inglés, IPL, es una tecnología lumínica capaz de eliminar las huellas que deja en nuestra piel el sol, el estrés y el paso de los años. Con su tratamiento la piel de manos, escote, cuello y rostro lucirá más rejuvenecida.
Es ideal para tratar manchas, rojeces, venitas, cerrar los poros, atenuar cicatrices, unificar el tono y tensar dejando un efecto piel de porcelana.
Las ondas de luz resultantes se “filtran” para tratar las zonas rojizas (hemoglobina) o las manchas marrones (melanina). Las áreas de enfoque absorben la energía lumínica logrando efectos visibles en el tensado, unificacion del tono y mejora la calidad de la piel.
Rejuvenecimiento facial.
El tratamiento con IPL (Luz Pulsada Intensa) mejora especialmente las arrugas finas, las manchas solares, las pequeñas telangiectasias (cuperosis), las rojeces difusas y el tamaño del poro de la piel.
La luz pulsada intensa es un excelente tratamiento para mejorar la calidad y tono de la piel.
Es el único tratamiento que controla y elimina la rosácea.
Permite también eliminar manchas tanto faciales como corporales.
El número de sesiones necesarias puede variar en función de las características de cada persona, pudiendo requerirse entre 3 y 6 sesiones.
No exponerse al sol sin protector, no utilizar ácidos, ni realizar exfoliaciones.
Dependiendo del caso se aplicara el tratamiento con una frecuencia de entre 10 y 21 días.
Los principales efectos secundarios son leves, hinchazón temporal, enrojecimiento, una acentuación de las manchas marrones, costras y presencia de moretón o hematoma ocasional o una pequeña ampolla superficial (como una ampolla de quemadura de sol).
Todos los efectos son leves y pasajeros.
Pieles muy bronceadas o quemadas por el sol, cancer de piel o infecciones latentes.
