La práctica de Pilates Springboard conjuga las ventajas del método Pilates Mat y el dinamismo del ntrenamiento funcional. El Mat (o “pilates suelo”) se une al trabajo de muelles, pudiendo así combinar diversas posiciones de pie con piernas, brazos, abdomen y glúteos. Se utilizan diversos accesorios, resortes, bandas elasticas etc.
Existe un rebote, una imprevisibilidad que obliga a tu cuerpo a responder sintonizándose con tu fuerza central y estabilidad postural. El rebote de los resortes proporciona una oportunidad para que puedas contrarrestar con gracia y control.
Tú estarás conectado directamente al resorte a través de una barra, un mango o una correa. En lugar de crear tu propia resistencia interna, trabajas directamente contra la resistencia específica. Manejas la fuerza del resorte.
Nuestros cuerpos anhelan la variación en el movimiento. Para seguir mejorando, debemos buscar diferentes desafíos para nosotros mismos.
El movimiento variado crea nuevas oportunidades para obtener ganancias en fuerza y flexibilidad. Por ejemplo, en el ejercicio 100, el trabajo generalmente se siente principalmente en los abdominales superiores. Pero con el springboard puedes agregar la barra de desplazamiento hacia abajo, debajo de las rodillas y jalar las rodillas sobre el ombligo para profundizar también el trabajo de los abdominales bajos.
El pilates springboard también ofrece opciones para flexión lateral y torsión (rotación) que van más allá de los pilates estándar. Este aumento de la movilidad de la columna vertebral dará una agradable sensación de flexibilidad en todo el cuerpo.
Entre 30 y 45 minutos.
Si, recomendamos un mínimo de dos clases semanales.
Ropa cómoda, medias y los elementos de higiene personal.
